martes, 8 de diciembre de 2009

Chino


La llave del carro se quedó dentro justo minutos antes de irnos a casa después de un día de campo.
Silvio: Mami, ¿por qué no podemos subir al carro?
Mami: Porque la llave está adentro y no lo podemos abrir, tenemos que esperar que llegue un señor que tiene una llave mágica y abre todas las puertas del mundo, para que nos abra la del carro y podamos irnos.
Silvio: Ah... ¿cuáto hay que esperar?
Mami: Bastante, ten paciencia.
Al rato.
Silvio: Mami, ¿ya nos vamos?
Mami: Ya te he dicho que hay que esperar a que llegue ese señor, ten paciencia.
Minutos más tarde.
Silvio: Mami, ¿ya nos vamos?
Mami: Silvio, ¿hablo chino? ya te he dicho que hay que esperar.
Luego.
Silvio: Mami, ¿ya nos vamos?
Mami: (Perdiendo la paciencia) ¿Hablo chino? ¡Espera!
La historia se repite un par de veces más.
Silvio: Mami...
Mami interrumpe con la mirada sumamente mortificada, Silvio piensa antes de hablar.
Silvio: ¿Hablas chino?

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