
Silvio aun tiene un poco de dificultades a la hora de dormir, así que para que esté tranquilo en su cuarto le digo que no está solo, que está acompañado de los angelitos, la Virgen María, Jesús... esa mancha.
Silvio: ¿Vas a dormir conmigo?
Mami: No, hijito, yo tengo que dormir en mi cuarto, además tú ya eres grande, tienes que dormir solo en tu cuarto.
Silvio: No, mami, duerme conmigo.
Mami: No, hijito, además, si vengo para acá, ¿quién me va a cuidar mi cuarto, mis cosas?
Silvio: ¡Que las cuide Jesús!
0 comentarios:
Publicar un comentario